Como soportar esta noche
tan cruel
como entender esta soledad de vacíos
de iras
de llanto contenido.
Como dejar de sentir este aislamiento
impuesto
heredado por mi mismo.
Un ya basta, no es suficiente en esta batalla
librada en las entrañas del sentimiento.
Un adiós, unos adioses nuevos son una trampa
para caer en los adioses de pasado,
no quiero esos fantasmas
por las noches y madrugadas.
Un abrazo es lo que necesito en esta hora de duelo,
en el ahora de mi entierro.
he muerto otra vez
sin terminar la historia.
Con las manos vacías y el pecho abierto.
Autor: Raúl Ginés López.