Ángeles de Ciudad.
En la obscuridad de una mañana cualquiera
los pibes de arrabal se sacan de encima
sus angustias con golosinas nasales.
Mientras sus carceleros se esconden
en las sombras de un bar.
en las sombras de un bar.
Los chicos limpian con ilusiones y dolor
vidrios sucios de olvido.
vidrios sucios de olvido.
Las chicas de mejillas frías le buscan
un destino a las flores.
un destino a las flores.
La noche alumbrada por estrellas artificiales
traen el rumor de botellas vacías y sus profetas
en las calles.
traen el rumor de botellas vacías y sus profetas
en las calles.
Al caer la madrugada los ángeles de harapo
dormirán en la humedad.
dormirán en la humedad.
Autor: Raúl Ginés López.
"Poemario de Luz y Sombras".
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